Trianorte Buenos Aires: Entrenamiento integral de triatlón
 

tips

8 tips para controlar la ansiedad de comer

¿Te ha pasado que sentís necesidad de comer sin saber porqué?

Alimentarse es una necesidad vital, incorporar todos los grupos de alimentos de manera variada es importante para que el cuerpo reciba la energía que necesita para vivir, movernos, respirar, mantener nuestros órganos. El hambre es la alarma corporal que nos lleva a cumplir con esta necesidad. Sin embargo, muchas veces esta alarma suena más veces de las necesarias.

La alimentación es algo que nos concierne a todos, la comida se encuentra en cada momento, reuniones de trabajo, de amigos, de familia, visitamos a alguien y llevamos “algo para compartir”.

La abuela nos recibe en su casa con una comida rica y cositas dulces para el té… cómo decirle que no?

Cuando éramos pequeños si teníamos una situación angustiante nos daban algo dulce para calmar el alma….

Sin darnos cuenta generamos una dependencia a la comida para sobrellevar situaciones de estrés laboral, angustias, nervios, ansiedades de la vida cotidiana, lo que llamamos HAMBRE EMOCIONAL, se necesita comer para satisfacer algo que nos perturba.

Algunos tips con los que trabajamos para lograr evitar comer por emociones son:

1. No saltear comidas principales

Evitar saltear comidas principales nos ayuda a no tener hambre real y comer alimentos no planificados.

2. Hacer porciones pequeñas

Comer moderadamente alimentos que no son nutricionalmente necesarios pero que nos generan placer.

3. Reconocer si se tiene hambre o es un antojo

Identificar si es hambre o es un antojo, es un trabajo introspectivo donde uno tiene que tomarse dos minutos frenar, y reconocer que nos pasa.

4. Cuando reconozco el antojo, hacer otra cosa que nos saque de esa situación

Por ejemplo salir a caminar, hablar con un amigo, darse un baño de inmersión, etc.

5. Reemplazar el antojo por algo pequeño

Si no logramos disuadir esa ansiedad o antojo, buscar algo pequeño para comer y saborearlo, darle su momento.

6. Evitar dietas restrictivas

Evadir este tipo de dietas ya que al ser tan estrictas generan más ansiedad por comer.

7. Comer de todo de manera moderada y evitar los extremos

Siempre debemos comer balanceado y de manera moderada para evitar sobrepeso y mantener una buena salud.

8. Hacer una actividad/hobbie

La práctica de un deporte o hobbie de manera constante disminuye la ansiedad de comer, y tener un espacio para nosotros también es generador de PLACER.

Una vida saludable conlleva hacer actividad física cotidiana; según la Organización Mundial de la Salud es necesario dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, y dos veces o más por semana se realicen actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares. Alimentarse de manera consciente tratando de incluir 5 frutas y verduras diarias, beber 8 vasos de agua, y lograr un buen descanso ¡son las claves del éxito!

Pamela Rossi
Lic. En Nutrición (UBA)
MN 5684 MP 1610
@pamerossi.nutri
[email protected]

Imagen de Freepik

Cómo recuperarse de un Ironman

Tan importante es la preparación para una prueba de distancia Ironman, como el conocer que le ocurre a nuestro cuerpo después de una competencia de más de 10 horas y como recuperarse.

1. ¿Qué actividad se recomienda hacer las semanas posteriores a una prueba de distancia IM?

Queda claro que tras un IM lo que nos importa es recuperar, pero muchas veces olvidamos que también está ahí la fatiga psicológica. Esta fatiga puede ser peor para todos aquellos que, aunque «no entrenen tanto», atienden además familia y trabajo, así que aunque lo ideal es hacer actividad suave para recuperar (descanso activo),debe ser tal, que, «desconecte mentalmente». Una vez cuidado esto, se sabe que se recupera mejor con actividad suave que haciendo nada, así pues, puesto que un IM «destruye» mucho, lo ideal es darle prioridad a sesiones de Recovery, a la natación y si ya hay más ganas o te sentís mejor, valoramos meter bici o trote. Siempre muy poquito, es sencillamente un estímulo para que el cuerpo regenere.

2. ¿Cuánto tiempo se tarda en eliminar los “dolores” que genera una prueba de más de 10 horas de carrera y cuál es la sintomatología más frecuente?

Podemos decir que cuanto más preparado se está, menos dolores hay, existe dolor muscular los 2-3 primeros días, fatiga general las semanas posteriores que hace necesitar un par de horas más de sueño durante los 7-10 días siguientes. Cuando desaparece ese cansancio, es momento de empezar a entrenar otra vez, antes de eso, si el cuerpo/mente no está para dar, es mejor no pedirle. También hay gente que tiene más hambre los días posteriores probablemente debido al catabolismo muscular, producido por el esfuerzo y duración de la competición.

3. ¿Es recomendable algún alimento especial las semanas siguientes para recuperar mejor?

Después de un IM, como con cualquier «vaciado de depósitos», se recupera mejor con una comida (o bebida de recuperación) que contenga 1/5 ó 1/4 de proteína y el resto hidratos de carbono hasta la completa reposición. En la semana siguiente, basta con que la alimentación sea completa, con las suficientes (no excesivas) proteínas para regenerar estructuras dañadas y no con tanto hidrato de carbono como cuando se entrena fuerte.

4. ¿Es recomendable hacerse masajes la semana siguiente del IM?

Tras un IM la musculatura está maltrecha, un masaje que no sea muy muy suave o de hielo, puede empeorar su estado. Se suelen usar: sesiones de recovery con un baño de hielo, botas de compresión y masaje recién a los 3 días, en cuanto las piernas estén «menos rotas».

5. ¿Cómo se planean las 2-3 semanas posteriores al IM? Y cuándo se recupera la rutina de entrenamiento?

Durante las 2 primeras semanas, descanso activo, valorando sobre todo el «desconectar». Una vez mejor, y con ganas, se programan sesiones no tan duras, de corta duración y baja intensidad y se intenta no terminar cansado (ni física ni mentalmente) ningún entrenamiento. Si estas 2-3 semanas va bien, se comienza a planear el entrenamiento «más serio», siempre de manera progresiva.

6. ¿Cuánto tiempo debe pasar después del IM para volver a competir?

Esta cuestión varía mucho de una persona a otra. Hay personas que recuperan y compiten bien poco tiempo después, (6 a 8 semanas posteriores) pero a otros les lleva más tiempo. No es necesario poner plazos fijos para nadie. Como se mencionó anteriormente algunos indicadores pueden dar una pista sobre cómo está el cuerpo «por dentro»,y debemos respetar los procesos individuales.

Por esto repetimos que es tan importante el entrenamiento como la buena recuperación posterior para poder estar de nuevo en las pistas de la mejor manera.

Pedalear en grupo

Los entrenamientos son siempre más amenos y divertidos si vamos acompañados, pero… ¿sabés cómo pedalear en grupo correctamente?


Técnica ciclismo.

La manera correcta para circular en grupo es por parejas y alineados. Siempre por la derecha, atentos y con las manos en el manubrio y dos dedos en la manija de freno, ocupando el mínimo imprescindible de la calle. Además, debemos dejar el espacio adecuado respecto al ciclista que llevamos a nuestro lado y al de delante. A continuación vamos a dar algunos consejos sobre qué hacer y qué no cuando se pedalea en pelotón.

01¡Así no, qué desastre!

No sólo ocupan toda la calle circulando cinco ciclistas en paralelo, sino que uno de ellos sacó las manos del manubrio y otro se puso a grabar con el teléfono.

02Hay que señalizar.

Si encontramos algún obstáculo imprevisto en la calle, vamos a adelantar a otros ciclistas más lentos o a un peatón, debemos indicarlo con la mano para que nuestros compañeros que circulan por detrás puedan esquivarlo a tiempo.

03¿Qué hago si no tengo compañero?

Si por algún motivo te quedaste solo, no ruedes en medio del pelotón o los dos compañeros que pedaleen por detrás recibirán todo el viento frontal casi como si fuesen al frente del pelotón Si te incorporás al grupo, nunca te pongas en medio. Sin pareja, ponete último. A final del pelotón es donde nunca vas a molestar cuando no tenés compañero, o si te acabás de unir al grupo, si no podés seguir el ritmo, o estás iniciándote en el ciclismo o incluso si es un grupo al que no pertenecés y no te animas a ir adelante.

04Siempre a la misma altura.

Nadie se va a enojar si por falta de fuerzas no conseguís ir a la misma velocidad que tu compañero, pero sí vas a tener problemas en caso de ir más rápido y desorganizar el pelotón. ¡No te adelantes!

05Siempre hay que saludar.

Si te cruzás con más ciclistas o con otro grupo, no sigas el ejemplo del grupo de la izquierda, que con su gesto agrio o disimulo mirando hacia otro lado parece que practican el ciclismo como una penitencia y no como un deporte. Saludá!!!

Correr con calor

En condiciones de calor, debemos tomar una serie de precauciones para evitar que esto acabe afectando a nuestro rendimiento.

01Con la llegada del calor tenemos que extremar las precauciones cuando salimos a correr y mantenernos siempre hidratados.

Con la llegada de las altas temperaturas exigimos a nuestro cuerpo un esfuerzo extra. La transpiración es el mecanismo más importante que el cuerpo tiene para mantener su temperatura constante. Es por ello que, en condiciones de calor, debemos tomar una serie de precauciones para evitar que esto acabe afectando a nuestro rendimiento.

5 CONSEJOS PARA CORRER CON CALOR:

1. Usá ropa adecuada.

Llevá ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables que permitan la eliminación del calor. Llevá una gorra o prenda que te tape la cabeza si el sol va a estar muy encima de nosotros y usá protector solar acorde a las características de tu piel.

032. Evitá medicamentos y otras sustancias.

Evitá ingerir alcohol y cafeína antes de correr, tienen un efecto diurético y pueden acelerar la deshidratación. Evitá también tomar antiinflamatorios, pues estos afectan a la función renal, dificultando la reabsorción de sustancias y la eliminación de deshechos.

043. Tomá antes, durante y después del entrenamiento.

Llená tus reservas de líquido con medio litro de bebida isotónica una hora antes de salir a correr. Si el entrenamiento va a ser largo, tomá cada 20 minutos, mejor si es bebida isotónica, porque ésta contiene glucosa y sodio que ayudará en la absorción del agua, reemplazan los electrolitos que se pierden con el sudor. Además el sabor es agradable, lo que nos anima a beber más. Podés llevar un cinturón porta botellas, o buscar un recorrido circular por el que vas a pasar varias veces y dejar una botella escondida. Después del entrenamiento no te olvides de seguir bebiendo, para de esta forma compensar el líquido y los minerales perdidos.

054. Planificá tu entrenamiento.

Aprovechá las horas más frescas del día para salir a correr (por la mañana temprano o por la noche). No entrenamientos largos o de alta intensidad durante las horas de más calor y si es al mediodía cuando salís a entrenar, buscá un recorrido con sombras y que tenga alguna fuente para poder rehidratante.

5. Escuchá a tu cuerpo.

Por encima de todo tenés que escuchar a tu cuerpo y hacer caso a las señales que te envía, porque seguramente sepa mejor que vos lo que te conviene, así que si durante tu entrenamiento sentís nauseas, dolor de cabeza, malestar, sensación de dejar de sudar, detenete y buscá un lugar con abundante sombra, así como algo fresco para tomar. Estos síntomas son los más evidentes del golpe de calor, así que evitá que aparezcan siguiendo los 4 consejos anteriores.

Cristina Azanza

Nutrientes que aumentan el Hematocrito

Conocé qué es el hematocrito y qué nutrientes son mejores para que el tuyo aumente.

Esta situación les puede sonar familiar: estás en plena temporada, estás entrenando bien y tenés muchas ganas de competir; no obstante, de un día para otro, parece que las buenas sensaciones se esfuman de golpe.

Los entrenamientos que antes te dejaban con ganas de más, ahora se hacen muy duros y los notás muy cansados. Hacés una analítica para ver qué puede estar sucediendo y aquí está el problema: tu hematocrito está bajo. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo podés hacer que suba de nuevo? ¿Son correctos los valores de la analítica?

Unos niveles idóneos de hematocrito permiten una mayor oxigenación del músculo cuando hacemos deporte y, por lo tanto, una mayor producción de energía y más capacidad para producir trabajo. Por este motivo, es deseable que los deportistas busquen tener unos valores altos adecuados para esta disciplina tan exigente.

nutrientes_que_aumentan_el_hematocrito_01_post¿Qué es exactamente el hematocrito?

Llamamos hematocrito al volumen que ocupan las células sanguíneas respecto al volumen de sangre total expresado en porcentaje. Este valor está relacionado directamente con el número de glóbulos rojos que tenemos, que son las células mayoritarias, y es un parámetro muy usado en el deporte, sobre todo en deportes de resistencia, pues a mayor porcentaje de hematocrito mayor rendimiento.

Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos o hematíes, son los encargados de transportar el oxígeno que respiramos a todos los tejidos del organismo para que éstos puedan desempeñar sus funciones correctamente. Estas células consiguen movilizar el oxígeno que captamos en los pulmones gracias a las moléculas de hemoglobina, unas proteínas que hay en su interior y que son las responsables de la coloración roja de la sangre. Cada molécula de hemoglobina tiene cuatro átomos de hierro que son los que se enlazan con el oxígeno y lo protegen hasta que es entregado a los tejidos y usado para obtener energía.

 

nutrientes_que_aumentan_el_hematocrito_02_post¿Qué nutrientes son necesarios para fabricar glóbulos rojos?

En el proceso de síntesis de nuevas células los nutrientes principalmente implicados son las vitaminas B9 y B12, ácido fólico y cianocobalamina respectivamente. Estas dos vitaminas son esenciales para la síntesis del ADN.

Cuando existe déficit de estas vitaminas los glóbulos rojos mantienen la capacidad de transportar el oxígeno pero tienen un tamaño más grande de lo normal, ya que no acaban su proceso de maduración completamente, y en consecuencia son más frágiles, tienen una vida media más corta y a la larga se produce un descenso del hematocrito. Nuestro cuerpo es incapaz de producir estas vitaminas y, por lo tanto, debemos adquirirlas a partir de los alimentos de nuestra dieta.

►La vitamina B12 la obtenemos solamente a partir de los alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos y lácteos. Normalmente, cuando hay déficit de esta vitamina es debido a un proceso de mala absorción intestinal. No obstante, las reservas en nuestro organismo suelen ser unas mil veces mayores a la cantidad diaria que necesitamos, y se calcula que se necesitan entre tres y cuatro años de una absorción deficiente para que se presenten déficits sintomáticos. En definitiva, si un deportista sigue un estilo de alimentación omnívoro y equilibrado no es común que haya carencias de vitamina B12. En caso de seguir una pauta vegetariana es obligatoria la suplementación de esta vitamina.

►Sí que es mucho más frecuente el déficit de vitamina B9, tanto por una ingesta inadecuada y unas reservas corporales mucho menores como, nuevamente, por problemas de mala absorción. La vitamina B9 es indispensable para que la B12 sea funcional y, por lo tanto, necesitamos un aporte correcto de ambas ya que trabajan conjuntamente. Esta vitamina se encuentra sobre todo en vegetales de hojas de color verde oscuro como las espinacas, en legumbres y en algunos alimentos enriquecidos como los cereales.

¿Qué necesitamos para fabricar las moléculas de hemoglobina?

Como hemos mencionado, la hemoglobina es la que va a captar directamente el oxígeno y entregarlo a los músculos. Es una proteína grande que requiere aminoácidos, hierro y vitamina B6 para su fabricación.

Empezando por los aminoácidos, éstos son los bloques fundamentales de los que están formadas las proteínas. En raras ocasiones hay una deficiencia de proteínas, sobre todo con nuestro tipo de patrón alimentario. No obstante, no todas las proteínas son de la misma calidad y por tanto hay que consumir alimentos variados para asegurar un aporte de todos ellos.

En cuanto al hierro, aquí es donde la mayoría de deportistas, y especialmente las mujeres, pueden presentar déficit importantes. En realidad, la deficiencia de hierro es la carencia nutricional con más prevalencia a nivel mundial, siendo la causa más común en los países industrializados de una ingesta inadecuada.

Las principales causas por las que los deportistas suelen presentar unas mayores necesidades de este mineral son: las microfracturas que se producen en la planta del pie en los ejercicios con impacto, como en la carrera, o por presión, como en el ciclismo; el aumento de la tasa de sudoración y descamación de la piel; y un mayor sangrado a nivel intestinal debido a que hay un bajo riego sanguíneo en esta zona durante el ejercicio. Además, en las mujeres, la menstruación es la principal vía de pérdida de hierro. Se estima que el 80% de mujeres deportistas tienen valores bajos de esta mineral.

En los alimentos, el hierro se encuentra en las carnes y pescados y en algunos alimentos de origen vegetal. El hierro que obtenemos a partir de alimentos de origen animal representa un 10% de todo el hierro de nuestra dieta y éste se absorbe en un 100% prácticamente. El otro 90% del hierro que consumimos lo hacemos a partir de los vegetales; sin embargo su absorción es del 10%. Para poder aumentar algo más esta cifra, siempre se aconseja consumir los alimentos vegetales juntamente con alimentos ácidos o con alimentos ricos en vitamina C, que favorecen que el mineral sea más biodisponible. Por ejemplo, cuando comemos lentejas o vegetales como las acelgas o las habichuelas podemos aliñarlas con vinagre o consumirlas con alguna fruta cítrica de postre.

Por último la vitamina B6, también llamada piridoxina, la encontramos en una gran variedad de alimentos tanto de origen animal (huevos, vísceras, pescados) como de origen vegetal (cereales, verduras y frutos secos). Su deficiencia también es rara en los países industrializados y suele ser debido al uso de algunos medicamentos, por ejemplo los que se emplean cuando se trata la tuberculosis.

nutrientes_que_aumentan_el_hematocrito_03

El hematocrito en los deportistas

Como hemos comentado, los deportistas suelen tener mayores requerimientos de todos estos nutrientes y si no son aportados adecuadamente se producen anemias en primer lugar y un descenso del hematocrito a continuación.

El diagnóstico de la anemia debe ser realizado mediante una analítica, pero los deportistas deben saber que se pueden producir cambios naturales en la concentración de los glóbulos rojos y de líquido sanguíneo como consecuencia del entrenamiento, y uno puede caer en el error de diagnosticar un hematocrito bajo o una anemia cuando no es así.

En primer lugar, el entrenamiento produce una hemodilución. Esto es un aumento del líquido plasmático que ya es visible en las primeras 24 horas después de una sesión de ejercicio intenso. Esta dilución de la sangre hace que el porcentaje de hematocrito se reduzca y puede hacernos creer que tenemos un hematocrito bajo cuando en realidad el número de glóbulos rojos no ha cambiado. Este aumento del líquido sanguíneo se produce por igual en hombres y mujeres, es independiente de la edad y suele permanecer aumentado durante los meses de entrenamiento de más volumen.

Cuando esto ocurre se pueden diagnosticar falsas anemias o pseudoanemias del deportista. Los factores que contribuyen a la hemodilución -aparte del ejercicio- también son los traumatismos, el estado de hidratación, algunos medicamentos como los antiinflamatorios y la temperatura ambiente. Este último factor también es importante porque se pueden observar diferencias en el hematocrito según la época del año. Los valores de hematocrito suelen ser menores en verano, ya que se produce una mayor retención de líquidos con el fin de disipar mejor el calor corporal.

Por otro lado, para que realmente aumente nuestro hematocrito, entendido como un aumento del número de glóbulos rojos directamente, son necesarias entre 2-3 semanas de entrenamiento conjuntamente con un aporte correcto de los nutrientes que hemos mencionado. Este aumento que se produce puede llegar a ser de entre el 8-10% por encima de los niveles basales de partida, sin entrenamiento. Esta cantidad no es nada despreciable cuando se trata de arañar posiciones y tiempos en los entrenamientos y en la competición.

Por último, si queremos saber qué valor de hematocrito tenemos y si están funcionando las estrategias nutricionales y evitar interpretar los resultados de manera errónea, aquí les dejamos algunos consejos:

  1. Debemos hacernos analíticas periódicamente, en diferentes épocas del año y en diferentes ciclos de la temporada.
  2. Siempre debemos comparar los resultados con analíticas nuestras anteriores y en situaciones similares. No debemos compararnos con otros deportistas.
  3. Debemos procurar que el entrenamiento anterior a realizarnos la analítica sea suave.
  4. Debemos seguir una pauta de alimentación e hidratación adecuada.
  5. Los resultados siempre deberían ser analizados por un profesional sanitario especialista en medicina deportiva que conozca nuestra situación.

Los 5 alimentos que más te aportan:

nutrientes_que_aumentan_el_hematocrito_04

El agua y los electrolitos

El doctor Phil Maffetone resuelve todas las dudas sobre la hidratación y la relación de los electrolitos en el rendimiento deportivo.

Tomar líquidos durante los entrenamientos y las competencias pronto alcanzará su punto más alto de polémica, y no precisamente por lo que te imaginás.

agua_y_electrolitos_01_postLa deshidratación, y cómo mantenerla bajo control, no es un tema nuevo. Lo que ha estado salpicando los medios en los últimos años es la hiperhidratación (el tomar demasiado y sus efectos sobre la salud), que también se le llama intoxicación por agua. Si bien se trata de una problemática que suele asociarse con competiciones de larga duración, como un Ironman, Ironman 70.3, Maratón, etc, puede ocurrir en cualquier momento si se dan las circunstancias adecuadas. Este problema se ha convertido en uno de los riesgos más serios en ciertas disciplinas deportivas: maratonistas, triatletas y atletas de ultra-resistencia hiperhidratados han fallecido mientras competían o una vez terminada la competición.

Pero también los propios atletas ponen en riesgo su salud, e incluso pueden hallar la muerte el día de la competición, por el modo en que entrenan y el estilo de vida que llevan. Incluso se da una correlación con el desequilibrio muscular, la zancada y las lesiones físicas. Además, la intoxicación por agua conlleva otra grave condición que pone en riesgo la vida: la denominada hiponatremia (bajo nivel de sodio en sangre). Por consiguiente, los problemas de hidratación y regulación del sodio deben abordarse de un modo holístico, ya que pueden deberse a múltiples factores.

Un vistazo a la investigación

Entre las autoridades que han demostrado que una excesiva ingesta de agua puede conllevar serios problemas de salud está el mundialmente reconocido experto en resistencia, investigador, autor y profesor Timothy Noakes, del Instituto de Ciencias del Deporte de Sudáfrica. Sus recomendaciones de entre 0,4 y 0,8 litros de líquido por hora son muy inferiores a las del American College of Sports Medicine (ACSM), que recomienda de 0,6 a 1,2 litros/hora. Según mis propias directrices generales, que son específicas para atletas sanos, lo ideal es consumir cerca de 1 litro por hora (dependiendo de la persona), a veces más porque muchos atletas tiran bastante agua mientras toman. Y ojo al dato clave: hablo de atletas sanos. No obstante lo anterior, es importante que cada atleta individualice sus propias necesidades en función de su volumen corporal, la climatología y su nivel de forma física. Si no estás del todo sano, lo más importante es que evites competir, ya que las consecuencias reales que de ello pueden derivarse son: riesgo de lesión, empeoramiento de tu estado de salud e, incluso, la posibilidad de sufrir una emergencia seria (la combinación de intoxicación por agua e hiponatremia sería un buen ejemplo de ello).

Durante los entrenamientos y las competiciones de larga duración es importante reemplazar los fluidos para así poder mantener el volumen de sangre, la frecuencia cardiaca adecuada y la irrigación sanguínea en la piel para disipar el exceso de calor y evitar que la temperatura corporal se dispare, entre otras cosas. Un atleta adecuadamente hidratado también notará, de forma subjetiva, que el evento le resulta más fácil (percibirá un menor esfuerzo), y esto evitará que sus pulsaciones aumenten demasiado (acto reflejo ante el aumento de estrés, que resulta en una desaceleración).

A finales de los sesenta, Gatorade —bebida creada en 1965 para los futbolistas— empezó a expandirse por nuevos mercados: no sólo en el mundo del running, que entonces se estaba popularizando, sino como bebida de uso diario. El auge del maratón en las décadas de 1970 y 1980 acrecentó aún más el interés por las bebidas energéticas. Cuantas más personas se apuntaban a los maratones y triatlones, más líquidos se ofrecían en las competiciones. Por ejemplo, Bud Light fue el patrocinador titular del Ironman de Hawái a principios de los 80, y luego llegó Gatorade. Durante el patrocinio de las competiciones se enfatizó la idea de que «más es mejor» en cuanto al reemplazo de fluidos. La mayoría de los eventos de resistencia firmaron convenios con empresas que comercializaban bebidas isotónicas. Una relación comercial que a día de hoy constituye una industria de billones de dólares. El mensaje principal que estas compañías lanzan a los atletas es ¡tomá más! La deshidratación puede convertirse en un serio problema de salud y puede aumentar incluso el riesgo de morir. Puede causar fatiga, náuseas, debilidad, calambres musculares, desorientación, dificultad para hablar y confusión. En las ediciones del Ironman de Hawái de 1978 y 1979, los organizadores –preocupados por la seguridad – establecieron un proceso de pesaje. Mandaron parar a los triatletas tres veces durante el tramo en bicicleta (180 km) y una vez durante la carrera a pie (42,195 km) para medir su peso corporal; este se cotejaba con el peso registrado antes de la carrera y, si un participante había bajado al menos un 10% de su peso, los organizadores le obligaban a retirarse de la competición.

agua_y_electrolitos_02_postPero solo seis años más tarde se publicaron los primeros casos médicos de un problema mucho más serio para los atletas de resistencia: casos en los que el corredor aumentaba de peso y sufría una fuerte bajada de sodio. Se demostró que un exceso de agua, combinado con un bajo nivel de sodio, tenía consecuencias muy serias y letales. Si hoy día se emplearan los mismos requisitos de pesaje durante un Ironman y competiciones similares, se salvarían vidas, ya que la gravedad del problema suele vincularse al aumento de peso que se deriva de ingerir demasiado líquido y a la incapacidad del cuerpo para regular el agua y el sodio. Cerca de un 25% de los atletas que completan un Ironman presentan un nivel de sodio anormalmente bajo. Al problema de la hiponatremia, normalmente asociada con la intoxicación por agua, ahora se la conoce como hiponatremia asociada al ejercicio (HAE) —y suele diagnosticarse ante niveles de sodio en sangre inferiores a 135 mmol/litro—. La HAE se manifiesta en los atletas durante la competición o el entrenamiento, o dentro de las 24 horas siguientes. Cuando está más avanzada, puede causar edema pulmonar o cerebral. Esta seria condición, llamada encefalopatía hiponatrémica asociada al ejercicio, pese a ser poco habitual, es una de las razones por las cuales se está hablando tanto de la intoxicación por agua. Este tipo de encefalopatía no solo puede causar alteraciones mentales y problemas respiratorios, sino también ataques epilépticos, coma y muerte.

En 1985 Noakes y sus colegas publicaron un trabajo de investigación pionero en la revista Science and Medicine in Sports and Exercise, en el que describían casos de intoxicación por agua (exceso de agua en el cuerpo) e hiponatremia (bajo nivel de sodio en sangre) en cuatro atletas de resistencia que compitieron durante más de siete horas. Cuando se les recomendó tomar menos, tres de los atletas completaron más tarde el mismo tipo de evento sin ningún problema. Desde aquel estudio, otros investigadores han analizado en profundidad los problemas de la hiperhidratación y la hiponatremia, junto con sus causas y el mal entendido «cuanta más agua, mejor». La aceptación de este estudio por parte del mundo del deporte —fuertemente vinculado a la industria de las bebidas isotónicas y el agua embotellada— fue escasa.

«Aquellos atletas que aumentan de peso durante carreras o entrenamientos de larga duración pueden considerarse sobrehidratados. Aquellos que pierden más de un 3% de su peso corporal pueden considerarse deshidratados.»

En 2011 las cosas seguían bastante igual. La intoxicación por agua se mencionaba en revistas y otros medios como un problema ya aceptado y, aunque cada vez más responsables médicos en competiciones advertían del riesgo de tomar en exceso, esto no siempre se tradujo a una menor incitación a tomar en abundancia durante las carreras. Incluso después de que una serie de estudios realizados a mediados de la década de 1990 demostraran claramente que hidratarse demasiado podía causar graves problemas de salud —incluida la muerte—, muchos representantes del mundo de la medicina deportiva prácticamente ignoraron el tema. Noakes escribe en el British Journal of Sports Medicine (2010) que «en lugar de eso, en 1996, las directrices del influyente ACSM promovieron la idea de que, durante el ejercicio, los atletas debían tomar «todo lo que pudieran tolerar”. El resultado fue una epidemia de casos de HAE y la encefalopatía asociada (EHAE).» Básicamente, las nuevas directrices del ACSM se mantuvieron hasta una década más tarde, tal y como apunta Noakes:«Resulta revelador repasar las conexiones industriales de aquellos que redactaron el ACSM Position Stand en 2007. De los seis autores, cuatro… mantienen una relación directa y duradera con Gatorade».

Entre 1993 y 2008, Tamara Hew-Butler y sus colegas afirmaron (en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, 2008) que cinco maratonistas, cuatro de ellos mujeres, habían fallecido por HAE (Según los estudios, las mujeres atletas pueden ser mucho más vulnerables a esta hiponatremia asociada al ejercicio). La HAE puede dar síntomas de fatiga, desorientación mental, alteraciones en la zancada, dificultad para respirar… o ningún síntoma en absoluto, lo cual dificulta su diagnóstico y, si no se cuenta con la ayuda de un buen profesional, puede confundirse con una mera deshidratación. En un estudio realizado con 2.135 atletas de resistencia que habían realizado un maratón (42,195 km), carreras ciclistas de 109 km y triatlones tipo Ironman de 226 km (Proceedings of the National Academy of Sciences, 2005), Noakes descubrió que un 60% estaban deshidratados, mientras que el 11% estaban sobrehidratados. En general, un 6% presentaba hiponatremia leve y un 1%, hiponatremia severa. Aquellos atletas que aumentan de peso durante carreras o entrenos de larga duración pueden considerarse sobrehidratados. Aquellos que pierden más de un 3 % de su peso corporal pueden considerarse deshidratados. A día de hoy, la HAE está considerada una de las complicaciones del ejercicio de resistencia más habituales y con mayor riesgo para la vida. Llegados a este punto, volvemos al principio con las nuevas recomendaciones sobre agua y líquidos para todos los atletas de resistencia; siempre y cuando estas directrices no estén manipuladas o censuradas por las empresas que venden dichos productos, pues suelen ser las principales patrocinadoras de atletas y competiciones.

Independientemente de si esta es la causa o solo un factor que contribuye a ello, una ingesta excesiva de agua puede causar HAE y EHAE, por lo que dosificando el agua y educando a los atletas para que no beban en exceso, es posible prevenir estas dolencias letales.

La receta del desastre

Un atleta no necesita ingerir enormes cantidades de agua para desarrollar una intoxicación por agua; también puede ocurrir con cantidades pequeñas. El motivo de ello es que, entre las verdaderas causas de este problema están: 1) un desequilibrio hormonal, que reduce la capacidad del cuerpo para regular el agua adecuadamente, y 2) una mala regulación del sodio, controlada asimismo por otras hormonas. En concreto, lo que se conoce como el síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH) consta como la causa principal de la HAE. Esto afecta a un importante mecanismo cuerpo-cerebro llamado eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA), el cual produce varias hormonas y regula el agua y el sodio.

Si bien sabemos que durante los eventos de larga duración los atletas pueden sufrir serios problemas de agua y sodio, la verdadera pregunta es: ¿Qué los causa: el tomar demasiado o una disfunción física? ¿O acaso el exceso de líquido es tan solo un agravante y no la causa directa del desequilibrio de agua y sodio?.

La respuesta a esta segunda pregunta es «sí». Restringir la ingesta de líquidos podría salvar vidas, pero esto sería tratar el problema final y no la causa del mismo. En lugar de pedir a todos los atletas que reduzcan la ingesta de agua durante las carreras de resistencia, sobre todo en condiciones de calor y sequedad —donde la deshidratación puede ser un factor—, lo mejor sería determinar qué personas son susceptiblesde sufrir un desequilibrio de agua y sodio, y corregirlo. Obviamente, lo más importante es prevenir el deterioro de la salud y la muerte, pero queda por tratar la causa del problema. Y tanto si se trata de deshidratación como de HAE, la responsabilidad de la prevención recae en cada atleta.
agua_y_electrolitos_03_postTeniendo en cuenta que el 25% de los finishers de un Ironman presentan un nivel de sodio anormalmente bajo y que yo he observado que muchos más atletas de resistencia muestran algunos signos y síntomas de sobreentrenamiento —lo cual puede afectar negativamente al eje HPA—, el número de individuos susceptibles de sufrir este problema podría ser bastante elevado.

Desde el punto de vista del rendimiento y la salud, el cuerpo tiene una enorme capacidad para adaptarse a la posible pérdida de una cantidad mayor o menor de agua a corto plazo, como durante una carrera (motivo por el cual algunos atletas parecen funcionar bien a pesar de perder, aproximadamente, un significativo 3% de agua). Esta adaptación tiene lugar gracias a las hormonas producidas en el cerebro y el cuerpo, que no solo regulan el agua, sino también el sodio en sangre. E introducir una cantidad razonable de líquido en un cuerpo sano debería mantener el agua y el sodio en un cierto equilibrio. Pero, claro, esto ocurre en un cuerpo sano.

Desde los inicios de mi carrera como entrenador, tuve muy en cuenta el sodio y su papel en la salud y el rendimiento deportivo. Algunos atletas perdían demasiado sodio y se descubrió que este problema estaba asociado con la disfunción muscular y problemas relacionados con los huesos, tales como fracturas por estrés o una baja densidad ósea. El desequilibrio hormonal era una causa habitual, tal y como indicaban las mediciones de la principal hormona del estrés segregada por la glándula suprarrenal: el cortisol. La causa de ello era, habitualmente, el sobreentrenamiento.

«A día de hoy, la hiponatremia asociada al ejercicio (HAE) está considerada una de las complicaciones del ejercicio de resistencia más habituales y con mayor riesgo para la vida.»

En cuanto aumentan las hormonas del estrés, bajan los niveles de las hormonas sexuales y, en particular, la testosterona. Esto puede causar, a su vez, problemas musculares, óseos y de otro tipo, que deterioran la salud y reducen el rendimiento. Cuando un atleta empezaba a trabajar conmigo, yo le animaba a centrarse no sólo en mejorar su forma física, sino también su salud, con el fin de evitar lesiones físicas, químicas y mentales. Al principio descubrí que muchos de ellos sufrían leves (o evidentes) desequilibrios hormonales, que evidenciaban un eje HPA deteriorado. Estos problemas «subclínicos» son los que pueden mantener a un buen atleta alejado de la excelencia. Además de regular el agua y el sodio, así como el estrés de entrenar y competir, el eje HPA está asociado al control de azúcar en sangre, la producción de energía y la función muscular. Concretamente, el desequilibrio muscular puede ir paralelo al desequilibrio hormonal, especialmente al eje HPA. Se sabe que una zancada irregular está asociada a la hiponatremia. Por lo que un atleta que presente un desequilibrio muscular —que a su vez le genere una zancada irregular y, finalmente, una lesión localizada en un músculo o articulación— acabará por rendir menos de lo habitual.

Mejorando tu estado de salud general —y no solo tu nivel de forma física— y siguiendo algunas directrices bien simples (como no tomar en exceso), puedes mejorar la capacidad de tu cuerpo para regular tanto el agua como el indispensable socio de los electrolitos: el sodio. De lo contrario, podrías aumentar de peso durante una carrera larga y sufrir un grave desequilibrio en los niveles de sodio y agua. El tema es que, por lo general, a los atletas de resistencia se les incita a tomar más durante los entrenamientos y las competiciones de larga duración. Gran parte de la información que reciben procede de las empresas que comercializan bebidas de reemplazo de fluidos, las mismas que patrocinan muchas competiciones. El resultado es que para un gran número de atletas el tomar se ha convertido en una obsesión, y no solo cuando compiten. Muchos cargan un botellín de agua hasta para realizar trayectos cortos a pie o en bici, y la mayoría no sueltan el agua ni en la oficina ni en el coche. La omnipresente botella de agua se ha convertido en una especie de chupete para los atletas adultos. ¡Tomá! Ha sido la recomendación durante décadas, no sólo en climas cálidos —donde la pérdida de líquido es importante—, sino también en eventos de resistencia en climas frescos e incluso a temperaturas bajas. ¿Por qué hay tanta confusión? Tras un montón de años diciendo a los atletas que es mejor tomar más, las investigaciones han demostrado que es posible excederse en la ingesta de Gatorade y otras bebidas de moda, incluida el agua. La respuesta, como siempre, está en el equilibrio. La clave está en hidratarse lo justo; ni más ni menos. En otras palabras: la ingesta de líquidos durante una competición debería corresponderse con la pérdida de fluidos.

 

Cómo equilibrar el cerebro o el cuerpo

agua_y_electrolitos_04_postMejorar tanto la salud como el estado de forma, incluido el equilibrio de las hormonas vinculadas al eje HPA, es algo que la mayoría de los atletas pueden lograr por sí mismos. En determinados casos puede requerirse la ayuda de un profesional, que elabore un programa específico para las necesidades particulares del atleta. El primer paso es evaluar de forma objetiva el entrenamiento y la competición, el estrés, la dieta y otros factores del estilo de vida que se lleva. Y aquí yace una posible dificultad: la auto-evaluación objetiva en una sociedad donde la publicidad influye en las propias ideas sobre todos estos factores (incluso más que los propios hechos) es algo que debemos aprender a manejar. También hay que contar con todos los artículos de las revistas que vienen firmados por la industria.

Hay muchos factores de nuestro estilo de vida que influyen en el eje HPA. Por tanto, hay hábitos que pueden ayudarnos a corregir un problema y conservar su buen funcionamiento:

REDUCIR EL ESTRÉS en el entrenamiento y la competición. Muchos atletas entrenan más distancia de la que realmente necesitan para obtener el mayor beneficio. En particular, demasiado entrenamiento anaeróbico y competir con demasiada frecuencia pueden causar un estrés indebido.

TRATAMIENTO FÍSICO. Ciertas terapias pueden ayudar a reducir las hormonas del estrés y mejorar el eje HPA, siempre y cuando uno dé con la mejor terapia, y el mejor terapeuta, para sus necesidades particulares. Hay, por ejemplo, ciertas técnicas de biofeedback, que incluyen relajación y respiración profunda, masaje sueco (una técnica particular empleada por fisioterapeutas) y el tratamiento natural de la luz solar, que estimula el ojo desnudo hasta llegar al cerebro.

PREVENIR LA INFLAMACIÓN CRÓNICA. Este es un problema relativamente habitual entre los atletas, y en ocasiones está relacionado con la muerte en competición debido a que provoca fallos cardíacos. La inflamación también puede afectar negativamente al eje HPA.

LA DIETA y la alimentación pueden influir en el cerebro y en el sistema hormonal de forma significativa. Demasiados hidratos de carbono refinados en las comidas o los snacks (fuera de la competición) pueden sobreestimular la hormona insulina y provocar con ello un desequilibrio hormonal y hasta inflamación. Y la restricción de calorías —sobre todo en dietas bajas en grasas— también puede contribuir a la inflamación crónica y al desequilibrio hormonal.

Hay varios indicios que nos informan de cuándo un atleta en particular puede sufrir un desequilibrio hormonal asociado a un eje HPA alterado: un historial de fracturas óseas, osteoporosis y otro tipo de lesión ósea, por ejemplo. También el hecho de despertarse a media noche y no poder conciliar el sueño de nuevo; un aumento de la grasa corporal pese a entrenar fuerte; y cierto desequilibrio muscular (que a menudo está asociado a múltiples tipos de lesiones físicas). Al tratar el estrés físico, químico y mental, los atletas puede mejorar de forma significativa su salud general y su forma física en particular, lo cual les reportará un mayor rendimiento y un menor riesgo de sufrir cierta desregulación de agua y sodio.

agua_y_electrolitos_05_postLa receta para el desastre llega cuando un atleta no tiene el nivel de salud adecuado por presentar cierto desequilibrio hormonal y una mala regulación del sodio. Si a dicho atleta se le incita a tomar grandes cantidades de líquido durante un evento, puede acabar sufriendo hiperhidratación e hiponatremia. Una simple autoevaluación puede ayudarnos a descubrir si corremos el riesgo de sufrir una intoxicación por agua. Si te pesás antes y después de un entrenamiento intenso y largo, o sobre todo después de una competición, podrás ver si tu peso corporal cambia por efecto de perder (o ganar) líquido. Cualquier cambio atípico —una pérdida o ganancia de peso de más del 3%— debería considerarse una señal de alarma, que nos alentará a realizar una evaluación más a fondo.

Los graves problemas de intoxicación por agua e hiponatremia también deberían ponerse en perspectiva con respecto a otras muertes que tienen lugar durante eventos de resistencia. Para un estudio publicado en el British Medical Journal(2007) se examinó a veintiséis maratonistas estadounidenses entre los años 1975 y 2004. A lo largo de esos treinta años se confirmaron veinticuatro muertes súbitas por fallo cardiaco: veintiuna de ellas debidas a la aterosclerosis, cuatro por intoxicación por agua e hiponatremia, dos debidas a irregularidades cardíacas y una por golpe de calor. Prácticamente todas estas muertes podrían haberse evitado. Los atletas sanos que entrenan de forma adecuada tienden a regular el sodio y el agua de forma correcta y eso les aleja de la hiperhidratación y la hiponatremia. Lo ideal es que los atletas se responsabilicen de su propia salud para asegurarse de que reducen el riesgo de enfermar o morir, al tiempo que desarrollan su máximo potencial atlético.

Fotos: Nacho Cembellín e iStock

Carbohidratos y Rendimiento

Todos los datos sobre las verdades y mentiras de uno de los nutrientes más célebres en la dieta de cualquier deportista.

Se podría decir que entre el ciclista y los carbohidratos, como también son conocidos los hidratos de carbono, existe una relación de amor y odio.

Por un lado están señalados como los culpables de la ganancia de peso y en otros, como son los días previos a cualquier competición o prueba cicloturista, son los deseados porque se sabe que de ellos depende en gran medida que dispongas de la suficiente energía para rendir al máximo nivel.

En definitiva son verdades a medias tintas y mitos en algunos casos. Ni los hidratos de carbono engordan ni todos los carbohidratos son válidos a la hora de rendir al máximo. En este artículo te acercaremos a conocer los distintos tipos de hidratos de carbono y cómo introducirlos en la dieta y como sacar su máximo partido.

carbohidratos_01_postLos carbohidratos no engordan…

…si comes la cantidad apropiada. Salvo en los momentos de carga en los días previos a una prueba o en los inmediatamente posteriores al finalizar un ejercicio intenso, la cantidad recomendada para el mantenimiento de los depósitos de glucógeno está comprendida entre 6 y 9 g/kg de peso. Lo que serían entre 350 y 450 gramos al día. En porcentaje de la dieta diaria los carbohidratos ocuparían un 55%.

El problema reside cuando esta cantidad de hidratos es mal repartida entre las distintas comidas a lo largo del día y además, los carbohidratos escogidos no son los adecuados por utilización incorrecta de su índice glucémico. Los hidratos de carbono se encuentran en el pan, los cereales, el arroz, frutas, verduras, pastas, jugos naturales, etc., etc.

Al comer hidratos de carbono, los niveles de glucosa en sangre van elevándose progresivamente durante su digestión. El páncreas segregará insulina en función de la cantidad de glucosa detectada en sangre. Si el aumento de glucosa es muy importante, el pico de insulina es muy elevado, ya que a nivel celular no se puede quemar o metabolizar toda la glucosa existente. Al no poder quemarse toda la glucosa, se pondrá en funcionamiento el metabolismo de las grasas y comenzará la transformación de glucosa en ácidos grasos y posteriormente en triglicéridos. Este sería el caso al consumir un carbohidrato de alto índice glucémico en una cantidad inadecuada.

Otra de las consecuencias al consumir un carbohidrato de alto índice glucémico es que la insulina dará un pico muy elevado para neutralizar la glucosa y ello provocará que posteriormente el azúcar se sitúe en valores muy bajos, pudiendo darse una situación de hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre).

Sin embargo, con los hidratos de bajo y moderado índice glucémico, no existen grandes oscilaciones de insulina. Al no existir un exceso de glucosa en sangre no será necesaria su transformación en grasa.

Teniendo en cuenta el índice glucémico de los carbohidratos, podrás hacerte una idea de lo importante que es conocer cómo incluirlos en las distintas situaciones deportivas.

El índice glucémico

En función de la capacidad que tiene un carbohidrato para convertirse en glucosa se le concede un valor o índice. Cuanta mayor facilidad tenga para convertirse en glucosa se le otorgará un mayor índice glucémico y cuanta más dificultad tenga para transformarse en glucosa, se le concederá un menor índice. De ahí que la clasificación sea la siguiente:

cuadros_01

En este recuadro viene reflejado qué tipos de carbohidratos debés incluir en cada momento:

cuadros_02

Los carbohidratos se encuentran detrás de muchos retos frustrados.

carbohidratos_02_postEl que haya sufrido en alguna ocasión una hipoglucemia como consecuencia del agotamiento de las reservas de glucógeno, popularmente conocido como colapso, habrá podido comprobar que apenas puede pedalear, tiene dificultad para hablar y los reflejos quedan sensiblemente mermados.

Otro tipo de hipoglucemias son como consecuencia del efecto rebote por la ingestión de un carbohidrato inadecuado en un momento inadecuado. Lo más común, momentos antes de comenzar a pedalear y sobre todo si la salida es intensiva.

Pero no tiene porque darse una hipoglucemia para frustrarse un reto. El mantenimiento de unos niveles estables de glucosa en sangre es lo que debe buscarse en todo momento y a pesar de ser aportados los carbohidratos apropiados, si su cantidad o combinación con otros nutrientes es inadecuada, se puede traducir en un descenso del rendimiento.

Una mala elección del tipo de carbohidrato puede impedir que éste cumpla la función para la que ha sido ingerido y si nos ponemos extremistas, una mala elección puede echar por tierra todo el trabajo de meses entrenando. Por ejemplo, un jugo natural excesivamente azucarado en los momentos previos a una salida en bicicleta puede ocasionarte una hipoglucemia y ese mismo jugo, si es consumido ni bien terminamos un entrenamiento es posiblemente de las mejores opciones.

Factores que pueden modificar el índice glucémico

Independientemente del tipo de índice glucémico, éste puede verse alterado en función de ciertos factores:

• Grado de cocción: Las enzimas son las encargadas de degradar los almidones de los que se componen un carbohidrato. Unos espaguetis con un índice glucémico moderado, pasarán a ser unos espaguetis con un índice glucémico elevado, si los mantienes en el fuego más tiempo del debido. Deberán estar hechos al dente para no alterar su índice.

• Combinación con las proteínas y las grasas: Estos dos nutrientes enlentecen la digestión y hacen disminuir el índice glucémico del carbohidrato.

• Los fitatos: disminuyen la absorción de los hidratos y por lo tanto su índice glucémico. Se encuentran principalmente en legumbres como la soja, cereales integrales y en algunos frutos secos.

• La fibra: Al mezclarla con los hidratos de carbono hace disminuir el índice glucémico.

DISTINTAS SITUACIONES

carbohidratos_03_postAntes de entrenar o competir: Bajo y moderado índice glucémico

Son dos situaciones muy distintas por el grado de intensidad del ejercicio. Deberás tenerlo en cuenta a la hora de ingerir la cantidad de carbohidratos y no excederte en ellos. La digestión se verá dificultada una vez que el sistema cardiovascular se ponga un funcionamiento. No debemos olvidar que se reduce un 70% el riego sanguíneo en la zona abdominal y estomacal. Según se vaya acercando la hora de la salida, deberás ir reduciendo la cantidad de carbohidratos, manteniendo el índice glucémico, así como reducir o excluir el consumo de proteínas o grasas.
Este tipo de carbohidratos te aportarán la energía de forma sostenida. Podrán ser almacenados en tus depósitos musculares o hepáticos en caso de ser necesario, además de mantener unos niveles estables de glucosa en sangre.

No te recomendamos que utilices hidratos de índice glucémico elevado en la hora anterior al comienzo del ejercicio, porque corrés el riesgo de sufrir un rebote hipoglucémico. Es un riesgo que está ahí. Porque alguna vez hayas hecho la prueba y no te haya sucedido nada, no quiere decir que otra vez repitas y no te perjudique.

Durante el entrenamiento y la competición: Alto índice glucémico

Aquí habría más diferencias o aplicaciones a la hora de utilizar los carbohidratos, aunque siempre deberán ser de índice glucémico elevado.

La intensidad y la duración son los que determinarán el momento de la ingestión o abastecimiento. Evidentemente, cuanto mayor sea la intensidad del ejercicio antes deberás hacer uso de los carbohidratos, de lo contrario entrarás en hipoglucemia y el rendimiento bajará considerablemente al tener que utilizar las grasas como combustible.

Aunque aquí también tiene mucho que decir el grado de entrenamiento. Alguien que haya realizado una base de temporada completa, habrá multiplicado el número de mitocondrias a nivel muscular. Ello permitirá que a la hora de encontrarse sin glucosa, pueda quemar más grasa al existir más «reservas» (mitocondrias) donde quemarse esa grasa y además tener un metabolismo acostumbrado a ejercitarse con ácidos grasos.

En caso de no consumir carbohidratos cuando son necesarios, además de que el rendimiento bajará y no se podrá mantener un ritmo tan exigente, se entrará en catabolismo muscular con la consecuente destrucción de masa muscular. Los aminoácidos serán la moneda de cambio para ser transformados en glucosa a nivel hepático y así poder ser utilizados como combustible; pero ni van a dar el mismo rendimiento que la glucosa y además generarán toxinas como la urea.

Seguramente alguno se preguntará el por qué se pueden consumir hidratos de alto índice glucémico durante el ejercicio, si hemos comentado que su ingesta puede provocar un rebote hipoglucémico.

La explicación es hormonal. Cuando comenzamos a realizar ejercicio, aumenta la segregación de las catecolaminas como son la adrenalina, dopamina y noradrenalina. Son neurotransmisores que estimulan entre otras cosas, la aceleración del ritmo cardiaco y la función muscular. Una vez que entran en acción, los valores de insulina en plasma descienden considerablemente. Aunque una vez más, volvemos a la importancia del entrenamiento. Aquellos correctamente entrenados, mantienen estos valores de insulina más bajos durante el ejercicio y aquellos no entrenados mantienen unos valores elevados de insulina en plasma…y por lo tanto, estos últimos tienen mayor riesgo de sufrir un efecto rebote al consumir los carbohidratos de índice glucémico alto.

Cuando llevás varias horas dando pedales, has agotado tus reservas de glucosa, te vas «arrastrando» por el asfalto y al consumir un gel volvés a tener tus cinco minutos de gloria para volver a caer en picada más tarde, no es que hayas sufrido un rebote hipoglucémico, sino que no tenías nada de glucosa y cuando pasa el efecto de lo ingerido, volvés a estar como estabas, o sea, vacío. «El rebote» será el que captes cuando compruebes que tu fallo ha sido no comer adecuadamente.

Después de entrenar o competir: Alto índice glucémico

Aquí nos encontraremos varias lecturas. Si durante tu salida, fuiste a un ritmo tranquilo, que por poco, los caracoles se subían por los ruedas… ¿necesitás ingerir carbohidratos al llegar a casa? ¿No se consumen sólo ácidos grasos al ir tan despacio?

Pues sí, debés consumir hidratos de carbono de alto índice glucémico. Independientemente de que la fuente principal de combustible hayan sido las grasas, la glucosa es fundamental para seguir nutriendo otras partes del organismo y por lo tanto necesaria. Además es necesaria en el ciclo de krebs (donde tiene lugar la transformación de todos los nutrientes en energía). Por lo tanto, aunque al ir tan despacio no hayas «tocado» los depósitos musculares de glucógeno, deberás reponer los hepáticos ya que son los que abastecen de glucosa tu organismo. De lo contrario, entrarás en catabolismo y destruirás masa muscular.

Si la salida ha sido más intensa de lo habitual, por competición o entrenamiento, los primeros momentos post esfuerzo, son de vital importancia que hagas uso de los carbohidratos de índice glucémico elevado. En un primer momento los más adecuados serán los que pueden encontrarse en estado líquido como jugos naturales, bebidas isotónicas, bebidas azucaradas, agua con glucosa, etc.

¿Cenar fruta adelgaza?

Es rápido, sano y aporta pocas calorías. Sin embargo, cenar fruta no adelgaza, como han podido comprobar muchas personas después de implantar este hábito y pesarse al cabo de unas semanas.

La tentación está ahí: llegás a casa cansado, pelás una banana, una manzana y, tal vez, una pera… y la cena ya está lista.

Sin embargo, ni sueñes con eliminar así la grasa sobrante. Eso sólo lo vas a lograr haciendo ejercicio y, en todo caso, llevando a largo plazo (y no sólo unos cuantos días) una alimentación equilibrada, que incluya «desayunar como los reyes, comer como un príncipe y cenar como un mendigo». Ya sabés: verdura, pescado o cualquier plato liviano… dos horas antes de irte a la cama.

fruta_POSTSi analizás las frutas, te vas a dar cuenta que tienen una composición nutritiva muy específica: son abundantes en agua y fibra, ricas en vitaminas (A, C, ácido fólico) y de minerales como el potasio y el magnesio. Sin embargo, no dejan de ser un «postre», lo que significa que si apostas por ellas en la cena dejas de ingerir otros grupos de alimentos que tu cuerpo necesita, por ejemplo, para crear tejido muscular, algo que no consiguen las frutas.

Es decir, si sólo consumís frutas, te van a faltar otros nutrientes esenciales, por ejemplo, las grasas y las proteínas. Por otro lado, las frutas contienen de manera natural azúcar en su composición, por lo que un exceso de éstas (más de 3 o 4 porciones por día) puede ocasionar un desequilibrio en nuestra dieta que lejos de favorecernos, alterará el organismo. Es decir, y te contestamos a otra pregunta, la fruta engorda, como cualquier cosa que tenga calorías, del mismo modo que no es malo comer fruta por la noche (excepto para aquellos que no están acostumbrados y les produce acidez de estómago; este mito, como tantos otros ha llegado también a Argentina).

Eso sí, las frutas son muy buenas para las personas que retienen demasiados líquidos (en este caso muy concreto sí que pueden contribuir a adelgazar), ya que ayudan a orinar mucho más, por lo que eliminarías más sustancias de desecho (pero no grasa). Por lo demás, consumir frutas de forma regular te va a ayudar, además de a depurar el organismo, a tener la cabeza más despejada y el cuerpo, en particular las piernas, más ligeras y menos pesadas. Es decir, mejor circulación sanguínea y arterias y venas más fuertes.

fruta_02_POSTEn resumen, siempre deberías cenar una fruta, pero de postre. Todo lo demás es un milagro. Si es lo que buscás, andá al gimnasio porque es donde más milagros se producen ;).

Consejos básicos de hidratación

La falta de agua provoca deshidratación… pero igualmente grave puede ser beber sólo agua…

Los peligros de la deshidratación:

Según un estudio publicado hace años en “Medicine & Science in Sports & Exercise”, en atletas de medio fondo una pérdida de agua del 1,5 – 2% del peso corporal causa una disminución del 10% de la velocidad, y otros estudios demostraron que una deshidratación del 4% reduce hasta un 30-40% el rendimiento deportivo. Y pérdidas por encima del 6% del peso corporal pueden provocar ya un agotamiento severo y serios problemas físicos (alteración de la termorregulación, incremento del ritmo respiratorio, mareos, adormecimiento de extremidades). Con una actividad deportiva intensa en situaciones de calor se pierden, de promedio, de 1 a 2 litros de líquido cada hora.

No sólo agua:

En estos casos, el aporte de sales minerales y agua deben estar equilibrados para un óptimo rendimiento. La falta de agua provoca deshidratación… pero igualmente grave puede ser beber sólo agua en un esfuerzo intenso de larga duración, ya que la escasez de sales (que se pierden en gran medida a través del sudor) provoca perdida del rendimiento, calambres y, en casos extremos, hiponatremia (nivel bajo de sodio en la sangre).

Tomar antes de tener sed:

Es importante empezar el entrenamiento o competición bien hidratados. Para ello, se recomienda tomar alrededor de 500 ml de líquido en las dos horas previas. Una vez iniciado el mismo, debes tomar con regularidad. Según el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACMS) la ingestión de bebidas isotónicas durante el ejercicio debe ser de 400-800 ml por hora, bebiendo pequeñas cantidades cada 15-20 minutos. Recordá que siempre debés adelantarte a la sensación de tener sed. A posteriori, para una correcta rehidratación se recomienda beber un litro y medio por cada kilo de peso perdido en las seis horas siguientes al ejercicio.

Mejor en pequeños sorbos:

agua_POSTCuanto mayor es la cantidad de líquido absorbido a la vez, mayor es el tiempo que se necesita para el vaciado gástrico, y menos eficaz es la rehidratación. Para una mejor digestión durante el ejercicio, lo ideal es beber un par de tragos cada vez.

Temperatura ideal:

La temperatura ideal para consumir estas bebidas está entre los 9 y 15ºC, temperatura a la que mejor se asimilan y que favorece el vaciado gástrico. La sensación de sed disminuye de manera más rápida cuando el líquido se encuentra frío, además de resultar más agradable al gusto.

Carbohidratos:

La mayoría de las bebidas isotónicas incluyen hidratos de carbono de rápida asimilación, que aportan un plus de energía. Sin embargo, es recomendable que el porcentaje de éstos no exceda del 9% (90 gramos de carbohidratos por litro de bebida). La concentración ideal está entre el 6 y el 9%.

Aprender a beber en los entrenamientos:

Además de mejorar tu rendimiento en el entrenamiento y la recuperación post esfuerzo, dominar bien la estrategia de aporte hídrico (cuándo y cuánto beber) te será de gran utilidad en competición. Y esto se aprende en los entrenamientos.

A más edad, más hidratación:

Hay que tener en cuenta que a mayor edad, mayor será la incidencia del calor y la pérdida de líquidos, por lo que más atención habrá que prestar a una correcta hidratación.

Consejos para comer y beber sano

Sencillos pasos para una dieta nutritiva y rica.

Comida Pre-Entrenamiento:

cereales_POSTSi vas a correr más de una hora deberías pensar en ingerir comestibles unos treinta minutos antes de salir. Una porción de 75% de hidratos y 25% de proteínas es la mejor opción: lo podés lograr con una porción de cereales integrales con leche, por ejemplo. Los carbohidratos son una fuente de energía; la proteína y un poco de grasa te ayudan a que perduren. Algunos prefieren la manteca de maní, ya que es rica en proteínas y grasa, esta es una buena opción para pasadas largas. Una tostada con miel, cereales de avena, bananas, frutos secos y barras energéticas son otras de las opciones que eligen los corredores/ciclistas/triatletas.

Bebida Pre-Entrenamiento:

cafe_POTSTe acabás de levantar, no es que te estás muriendo de hambre y sólo vas a correr unos pocos kilómetros. En este caso, con ingerir algo de líquido será suficiente. Una muy buena opción es el café, ya que diversos estudios han demostrado que la cafeína potencia el rendimiento del entrenamiento. Algunos prefieren el Red Bull, otros una bebida isotónica (Gatorade o Powerade) y hay quienes les encanta la Coca-Cola Light (Aunque hay que tener mucho cuidado con el gas de las gaseosas).

Llevá Snacks:

nueces_POSTSi vas a salir más de 1 hora y 15 minutos deberías pensar en llevar algo para comer durante el entrenamiento. Hay atletas que se llevan un paquetito de gomitas (desde gomitas especialmente diseñadas para entrenamientos hasta unos simple
Billiken). Las principales marcas del ámbito tienen entre sus productos gomitas energéticas, como las PowerBarEnergy Bites. Un buen sustituto natural son los frutos secos y nueces, que, además de azucares y sales, tienen un buen contenido calórico, por lo que no deberías llevar más de un puñado.

Bebidas para entrenar:

agua_POSTPara entrenamientos de menos de 45 minutos es suficiente con tomar agua. Si vas a correr por encima de una hora deberías pensar en algo que también te aporte carbohidratos y electrolitos; acá es donde entran las bebidas deportivas. Hay quienes toman un vaso de agua por cada vaso de Gatorade. Lo conveniente es tomar sorbos pequeños, quizás cada 15 minutos de trote. Si vas a competir no está de más conocer qué bebida auspicia la carrera, para lograr que tu cuerpo se habitúe a ella con anticipación. Los cinturones de hidratación dejan tus manos libres, aunque hay quienes prefieren dejarse la hidratación escondida por el recorrido antes de salir a correr.

Bebida Post-Entrenamiento:

licuado_POSTDespués del entrenamiento es importante reponer el glucógeno perdido. Es esencial hacerlo entre los 30 y 60 minutos posteriores a finalizar, ya que tu cuerpo lo requiere para reparar el tejido muscular y reponer las reservas de glucógeno. Hay quienes se dejan preparado un aperitivo para después del entrenamiento (con proteína y carbohidratos, como un sándwich de atún o un licuado de banana con leche ). Te va a reponer para seguir activo el resto del día.

Leche chocolatada:

chocolatada_POSTDespués de competir, especialmente en un maratón o medio maratón o triatlón muchos atletas sienten un nudo en el estómago y no pueden ingerir sólidos. Una leche chocolatada preparada con leche descremada es una buena solución por su proporción de carbohidratos y proteínas, y casi al nivel de las bebidas deportivas en lo que a recuperación se refiere. Si la carrera es en el invierno, se puede tomar caliente y tampoco te va a caer mal. Otras opciones para aquellos que no sean fanáticos del cacao pueden ser los licuados de leche con frutas y los conocidos “shakes” de proteínas, una buena proporción de hidratos de combustión rápida, proteínas y vitaminas.

Carga de hidratos:

hidratos_POSTCualquier alimento rico en carbohidratos de absorción lenta te va a venir bien la noche previa a un entrenamiento largo, una competencia o pasadas rápidas. Las pastas o el arroz son los más conocidos, hay quienes prefieren una pizza vegetal por su contenido en carbohidratos y proteínas. Es una buena idea ir a lo seguro y repetir las comidas que sabés que te caen bien.

A tener en cuenta:

La carne, los lácteos, las comidas con grasas o alimentos ricos en fibra ingeridos poco antes de salir a competir pueden jugarte una verdadera mala pasada (aunque quizás logres batir tu propio record personal en los 100m corriendo al baño más cercano :)). No serías el primer atleta que sufre el beneficioso efecto de la fibra durante una carrera. Es mejor dejar los alimentos grasos para después de cruzar la meta. ¿Hay alternativas saludables? Claro que sí, como las almendras, la palta o unas fetas de queso.

No te arriesgues:

No improvises el día antes de una carrera y repetí aquello que te fue bien. Puede jugarte una mala pasada. Y, sino podés resistirte, al menos tené en claro que se trata de algo sano. La maratonista olímpica representante de Estados Unidos, Deena Kastor cenó comida China (baja en grasa y rica en carbohidratos) la noche anterior a los clasificatorios de su país en la maratón de los Juegos Olímpicos de 2008, algo poco habitual en ella. Fue obra de su marido/entrenador: al fin y al cabo, al día siguiente solo se jugaba un puesto para Pekín.

Los permitidos:

Después de un gran entrenamiento te merecés un capricho. El clásico porrón de cerveza, una hamburguesa… En el caso de que hayas terminado un maratón, tras meses de duro entrenamiento (y dieta) necesitás darte un premio: un asado, un helado… queda en vos. Te lo ganaste.

Correr con frío

Consejos de calentamiento, vestimenta, alimentación, entre otros, para que puedan correr y disfrutar del running durante los días fríos.

Para todos aquellos runners que se preparan para el invierno, a continuación les damos 9 consejos de calentamiento, vestimenta, alimentación, entre otros, para que puedan correr y disfrutar del running durante los días fríos.

1. No te olvides del calentamiento previo al entrenamiento:

Hacé un calentamiento de 10 a 15 minutos bajo techo si la temperatura es inferior a los 5º. Así a la hora de salir a correr tu temperatura corporal está alta y tus músculos están en condiciones óptimas para la actividad.

2. Consumí más calorías:

Es importante que hagas una dieta que favorezca la producción de energía calorífica aumentando la ingesta de carbohidratos y proteínas para compensar las calorías que gastás para mantener la temperatura corporal.

3. Cuidá la hidratación:

En temperaturas bajas, la sensación de la deshidratación disminuye y vas a ponerte más prendas para protegerte de las bajas temperaturas, por lo que deberías estar atento a consumir agua regularmente para evitar la deshidratación.

4. Cuidá tus vías respiratorias:

El organismo no responde bien al frío y las vías respiratorias pueden verse especialmente afectadas por las bajas temperaturas. Muchos corredores utilizan buzos de cuello alto o alguna vestimenta que les cubra el área de la boca y nariz para disminuir el ingreso de aire frío.

5. Usá guantes para cubrir tus manos:

Prestá atención a proteger tus manos del frío ya que son la única parte que no entra en calor al correr si no las cubres, debido a que la circulación sanguínea se centra en el resto de los músculos.

6.Vestite calculando algunos grados centígrados de más:

Es fácil utilizar más prendas de las necesarias durante el frío. Sin embargo, toma en cuenta que al correr tu temperatura corporal aumentará. Vestite considerando eso para evitar transpirar demasiado y sobre calentar tu cuerpo.

7. Utilizá varias capas de ropa:

Es preferible utilizar varias prendas no tan gruesas de ropa en lugar de una sola prenda gruesa. Esto, además de permitir una mejor ventilación y disipación del calor, te va a dar la opción de poder quitarte alguna prenda si te da calor.

8. Llevá prendas de vestir claras y reflectivas:

Durante el invierno amanece más tarde y oscurece más temprano. Si no podes modificar tus horarios de entrenamiento para horarios de luz, procurá llevar ropa clara y reflectiva que te permita sobresalir y hacerte visible a conductores.

9. Utilizá vaselina en la cara y las orejas:

Esto protege la piel de que no se “corte” por efecto del viento y del frío.

01

Fuente

Revista Puro Fondo
Imagen  Selected by freepik

10 TIPS PARA CORRER TU PRIMER HALF

Consejos para correr tu primer Half Ironman.

1. CHEQUEO MÉDICO.

Es muy importante realizar los chequeos médicos pertinentes antes de comenzar a entrenar para un esfuerzo tan grande. Se recomienda consultar a su médico de cabecera, y que éste le indique si debe realizar algún estudio complementario además del análisis de sangre completo, electro cardiograma, hergometría de esfuerzo. Estos estudios son los básicos recomendados para hacerse al comenzar a practicar actividad física.

2. EQUIPAMIENTO NECESARIO PARA UN HALF IRONMAN.

Es necesitario contar con algunos implementos obligatorios y otros opcionales para poder participar en un Half Ironman:

• Unas antiparras para nadar en aguas abiertas y traje de neoprene.
• Una bicicleta de ruta o contrareloj.
• Un casco de bici y zapatos de ciclismo.
• Unas buenas zapatillas de correr.
• Un reloj con cronómetro, y si tiene medidor de frecuencia cardíaca, mejor.

3. ENTRENAMIENTO.

Lo ideal es que empieces un programa de entrenamiento de entre 4 y 6 meses antes. Con 1 hora 30 min. por día, 4 o 5 días a la semana es suficiente. Entrená cada día 1 disciplinas y también incluí transiciones de natación y bici o bici y trote.

Es recomendable entrenar bajo la supervisión de un entrenador calificado quien podrá armarte la planificación correspondiente según tus tiempos, responsabilidades, hábitos de vida etc. y hacer los ajustes necesarios.

Según mi experiencia entrenar en grupo siempre te da un plus y a veces te quita la pereza de salir a entrenar solo, aunque también por el hecho de ir con gente se suele entrenar más duro ya que siempre surgen los típicos piques sanos, esto es muy motivante a la hora de entrenar tantas horas y días.

4. PRACTICÁ Y DOMINÁ LAS TRES DISCIPLINASANTES DE EMPEZAR CON UN  HALF IRONMAN.

Todos anduvimos alguna vez en bicicleta o corrimos por el barrio o nadamos unos largos en la pileta. Pero no es lo mismo salir a andar en bici que hacerlo intentando mantener velocidades o pedaleando en pelotón o haciendo trabajos por cadencia, etc. Ni nadar un poco en una pileta en verano que hacerlo en una laguna donde no se ve el fondo y rodeado de nadadores o salir a correr 21km cuando ya nadaste 1900m y pedaleaste 90km.

5. ALIMENTACIÓN. CUIDÁ TU DIETA.

Es importante seguir una dieta equilibrada evitando grasas saturadas y azúcares refinados. Mucha fruta, verdura, arroz integral y pescado o pollo a la plancha. Cuando exigimos nuestro cuerpo necesitamos ponerle buen combustible para que todo funcione de la mejor manera posible. Lo ideal es consultar a un nutricionista.

6. AGUAS ABIERTAS: LO MÁS COMPLICADO SUELE SER PARA MUCHOS EL TRAMO DE AGUA.

Nadar en aguas abiertas es toda una experiencia que debemos entrenar previamente. No es lo mismo nadar en la pileta que un lago con menor índice de flotabilidad y que además no se ve el fondo y se dificulta nadar en línea recta. Ni hacerlo con traje de neoprene que sin. Su uso lleva mayor dificultad de movimientos pero como ventaja da una mayor flotabilidad.

El día de la carrera es recomendable salir nadando con tranquilidad, evitando los golpes nadando por detrás de los demás o por fuera. Buscando los puntos de referencia o siguiendo simplemente la estela del grupo. Si tenés la sensación de falta de aire podés girarte de espaldas flotando y luego volver a nadar unas vez recuperada la calma.

7. TRANSICIONES: ENSAYÁ EL PASO DE AGUA A BICIY EL DE BICI A CORRER.

Cuando no estás acostumbrado podés pasarlo mal en estos dos momentos. Al salir del agua es posible que salgas con sensación de mareo y que el ritmo cardíaco se eleve por lo cual te sentirás más agitado, por lo tanto tenés que salir despacio y no desesperarte pasando esta transición con tranquilidad. Igualmente complicado es el paso de bici a correr con las piernas agarrotadas, por este motivo se recomienda hacer los últimos kilómetros del ciclismo con una relación de cambios bastante ágil.

8. RECOMENDACIONES.

Es recomendable tener todo listo y organizado el día anterior a la competencia, casco, ropa, bicileta, etc. El día de la carrera desayuná lo que habitualmente desayunás. Hidratate bien. Llegá a la carrera con tiempo suficiente, y realizá una entrada en calor de 15’. Si vas a ponerte traje de neopren usá vaselina en cuello y axilas para evitar raspaduras.

9. ALIMENTACIÓN EN LA COMPETENCIA.

Es importante no probar nada el día de la carerra, todo tenés que haberlo practicado durante los entrenamientos.

Lo mejor es ingerir un gel o barra energética cada 45’/50’ para mantener los niveles de glucosa en sangre. Es recomendable también beber alguna bebida que contenga electrolitos y algo de sodio, ademés de agua mineral.

Es importante ingerir la mayor cantidad de alimentos sólidos durante el tramo de ciclismo ya que se hace muy dificultoso ingerirlos en el tramo de pedestrismo.

10. CONSEJOS ÚTILES.

Ponerse el traje de neoprene tiene sus difilcultades, para ello se pueden utillizar bolsitas de nylon que se colocan en pies y manos para facilitar el deslizamiento de los miembros dentro del traje.

Cuando salimos del agua y corremos hasta la bicicleta se hace difícil identificarla por lo tanto se recomienda utilizar una pequeña toalla de color llamativo sobre la bicicleta o en el piso delante de ella que también podrá utilizarse para secarse los pies.

Para no perder tiempo atándose las zapatillas, podemos utilizar cordones elásticos, de esta manera ahorramos tiempo en la transición y evitamos el desagradable momento del cordón desatado.
Es recomendable colocarse protección solar antes de comenzar la carrera en las zonas expuestas al sol.

kelo

Kelo Benvenuto

Licenciado en Alto Rendimiento Deportivo
Triatleta. Representante Argentino Hawaii 2015 (tiempo 9h41min)