Trianorte Buenos Aires: Entrenamiento integral de triatlón
 

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Una Mente Resistente

La mente es una herramienta poderosa que si sabemos usar en el deporte nos reportará más beneficios que el mejor de los entrenamientos.

Elegimos cuidadosamente la ropa, el calzado que mejor amortigüe la pisada y procuramos mantenernos informados sobre todo tipo de consejos nutricionales, físicos y técnicos. Por supuesto, acompañamos nuestras salidas con dispositivos GPS que nos facilitan conocer ritmos, distancia, velocidad y el recorrido hecho. Nos obsesionamos con la frecuencia cardíaca, la cadencia de pedaleo y el peso de nuestra bici. Convertimos estas variables en una brújula sin la cual no sabríamos orientar nuestro rendimiento deportivo. Sin embargo, en todo ese proceso nos olvidamos de preparar algo tan indispensable para el éxito como es la mente.

La mente es la herramienta más poderosa tanto en entrenamientos como en competición. De la relación que establezcas con ella dependerá si la convertís en una enemiga o en tu gran aliada. Por lo tanto, es importante empezar a cuidar los detalles que hagan que tu rendimiento sea óptimo, y te impulse a dar lo mejor. El entrenamiento no deja de ser una actividad humana donde intervienen las necesidades y las características de quienes lo practican. Además de los factores fisiológicos, existen diversas variables psicológicas como las emociones, manejo de la ansiedad, motivación, y recuerdos asociados que pueden influir en el rendimiento y en la percepción del esfuerzo. En este sentido, puede resultar especialmente útil el desarrollo de una capacidad individual que en psicología se conoce como Personalidad Resistente.

La Personalidad Resistente es aquella que nos hace capaces de gestionar adecuadamente importantes percepciones personales que influyen en el rendimiento deportivo como el control, el compromiso y el desafío (lo que se conoce en el mundo del entrenamiento como CCD), y engloba diferentes características: actitud, creencias, pensamientos, conductas, etc. Se sabe que las percepciones de CCD ejercen un fuerte impacto tanto a nivel motivacional (metas propuestas y resultados esperados) como de rendimiento (marcas obtenidas). Por lo tanto, si aprendemos a controlar y entender estas variables, podremos aumentar la posibilidad de éxito al luchar por nuestros objetivos propuestos.

Rasgos de una personalidad resistente

una_mente_resistente_011. EL COMPROMISO

No todos los días nos encontramos y sentimos igual, y entrenar cada día requiere un compromiso, primer rasgo de una Personalidad Resistente. El compromiso ayuda a encontrar el sentido a lo que uno hace. Más allá de las variables de volumen e intensidad, es importante no darse por vencido o no renunciar cuando tenemos entrenamientos exigentes. Es el primer paso para afrontar eficazmente nuestros objetivos finales. La incorporación del análisis psicológico puede enriquecer el método para evaluar esta faceta, de manera que la información obtenida pueda ser útil para regular tu motivación, el estado de ánimo óptimo y el nivel de fatiga experimentado. ¿Realmente estás comprometido con tu objetivo deportivo?, ¿es un objetivo real?, ¿has evaluado todo lo que vas a tener que dejar atrás para conseguirlo? Estas son las primeras preguntas para afrontar de manera eficaz una competición.

una_mente_resistente_022. EL CONTROL

Después está el control. Esta es la capacidad personal de manejo de las sensaciones que se experimentan durante los entrenamientos o la propia competencia. Esta regulación del esfuerzo es fundamental para evitar lesiones, para entrenar con seguridad y reducir posibles situaciones de sobreentrenamiento. En ocasiones endurecemos en exceso los entrenamientos focalizando únicamente en aumentar la cantidad de trabajo y la intensidad, sin contar con lo que el cuerpo es capaz de tolerar. Debemos prestar atención al esfuerzo y la fatiga que percibimos, para conseguir una mejor dosificación de la carga y de la energía destinada para entrenar.